Generalmente no somos
conscientes de que lo importante no son las cosas extraordinarias, sino
las cosas cotidianas y las personas que nos rodean, hasta que es tarde y
nos faltan.
Diez de cada diez personas adoran los pequeños detalles de cada día. Esos
que no necesitan de fechas importantes ni clichés y que alimentan en lo
cotidiano una gran lista de motivos por los que seguir, por los que ser
humilde y conocer el don de cuidar cada día a las personas que
queremos.
Porque son los pequeños detalles los que tienen un mayor impacto, los que muestran la grandeza de las personas y los que nos sacan enormes sonrisas. Y es que lo pequeño siempre es lo más importante, pues es lo que nos hace crecer y ser mejores cada día.
Los pequeños detalles enamoran, porque marcan la diferencia y le confieren a la vida el estatus que le corresponde, pues son el reflejo de la grandeza de las personas y de nuestra capacidad de amar de manera constante y sin condiciones.
Lo verdaderamente importante y lo que nos mantiene vivos es lo cotidiano, pero de esto solo nos damos cuenta cuando algo nos falta o algo nos falla. Recalcamos este último apunte porque, cuando algo nos falla, cuando nos decepcionamos, también hay algo que se aviva en nuestro interior.
Hacer dieta, ir al gimnasio o ser productivos en nuestro trabajo está muy bien como objetivos diarios, pero se nos olvida lo más importante: tenemos que convertirnos en coleccionistas de momentos emocionales.
Porque los momentos emocionales son los que nos dan alegría ante la vida. Para acostumbrarnos a esto podemos comenzar por llevar con nosotros un diario emocional en el que registremos si hemos tenido algún momento especial en el que se reflejaran nuestros sentimientos y emociones.
Tras unos días de coleccionar situaciones de este tipo, nos sorprenderá cómo nos estamos volviendo más atentos con nuestras relaciones. Gracias a estos esfuerzos reforzaremos nuestros lazos con los demás, ya que hacerlo durante un tiempo puede crear una gran diferencia.
También puede ayudarnos a ser más atentos la creación de un mapa del amor para las personas próximas. Nuestro cerebro almacenará esa información de tal manera que nos sintamos más familiarizados con los detalles de la vida de los demás.
Solemos tener la creencia errónea de que al común de los hombres no les interesan los pequeños detalles, que no aprecian lo pequeño o lo sutil y que consideran que ciertas cosas son una pérdida de tiempo. Pero sí lo hacen, al igual que las mujeres.
Por eso hemos de reivindicar que ellos también merecen detalles que les ilusionen como palabras, besos o abrazos inesperados. También ellos esperan las sorpresas, porque ellos también merecen amor.
Es primordial hacer sentir especial a la gente que queremos,
demostrar que tienen un peso en nuestra vida. Porque en la cotidianidad
se nos olvida lo importante que es mostrar afecto y hacer entender a
quienes nos rodean que son imprescindibles para nosotros.
Algo que, sin duda, mantiene fresco el amor.
Notas al lector
Porque son los pequeños detalles los que tienen un mayor impacto, los que muestran la grandeza de las personas y los que nos sacan enormes sonrisas. Y es que lo pequeño siempre es lo más importante, pues es lo que nos hace crecer y ser mejores cada día.
Al final te das cuenta de que lo pequeño siempre es más importante. Las conversaciones a las tres de la mañana, las sonrisas espontáneas, las fotos desastrosas que te hacen reír a carcajadas, los poemas de diez palabras que te sacan una lágrima. Los libros que nadie más conoce y se vuelven tus favoritos, una flor que te pones en el cabello, un café que te tomas solo… Eso es lo que verdaderamente vale la pena; las cosas diminutas que causan emociones gigantescas.
Los pequeños detalles son los que realmente nos enamoran de la vida
Los pequeños detalles enamoran, porque marcan la diferencia y le confieren a la vida el estatus que le corresponde, pues son el reflejo de la grandeza de las personas y de nuestra capacidad de amar de manera constante y sin condiciones.
Pero, en realidad, la lotería nos toca a diario, en cada segundo y en cada pequeño detalle. Detalles como levantarnos cada día y tener a nuestro lado a quien queremos. Detalles como un ataque de risa, una conversación hasta las 3 de la mañana o la visión de un atardecer.
Esperamos día tras día que frases de película nos salven antes de caer ante el abismo, o que nos toque la lotería para ser un poco más ricos y dedicarnos a hacer aquello que anhelamos.
Lo verdaderamente importante y lo que nos mantiene vivos es lo cotidiano, pero de esto solo nos damos cuenta cuando algo nos falta o algo nos falla. Recalcamos este último apunte porque, cuando algo nos falla, cuando nos decepcionamos, también hay algo que se aviva en nuestro interior.
Porque los pequeños detalles funcionan como avisos, como una manera de hablar el lenguaje de la vida y convertirnos en coleccionistas de momentos emocionales intensos e inolvidables.
Los pequeños detallen hacen grandes momentos
Hacer dieta, ir al gimnasio o ser productivos en nuestro trabajo está muy bien como objetivos diarios, pero se nos olvida lo más importante: tenemos que convertirnos en coleccionistas de momentos emocionales.
Porque los momentos emocionales son los que nos dan alegría ante la vida. Para acostumbrarnos a esto podemos comenzar por llevar con nosotros un diario emocional en el que registremos si hemos tenido algún momento especial en el que se reflejaran nuestros sentimientos y emociones.
Tras unos días de coleccionar situaciones de este tipo, nos sorprenderá cómo nos estamos volviendo más atentos con nuestras relaciones. Gracias a estos esfuerzos reforzaremos nuestros lazos con los demás, ya que hacerlo durante un tiempo puede crear una gran diferencia.
También puede ayudarnos a ser más atentos la creación de un mapa del amor para las personas próximas. Nuestro cerebro almacenará esa información de tal manera que nos sintamos más familiarizados con los detalles de la vida de los demás.
Esto ayudar a crear relaciones más felices y estables pues, cuanto más conozcamos las experiencias, las sensaciones y las preferencias diarias, más fácil nos resultará conectar emocionalmente con esa persona.
¿Qué detalles debemos destacar en el mapa del amor?
A continuación os vamos a mostrar parte del listado que el psicólogo John Gottman nos propone que tenemos que conocer a la hora de elaborar esta guía de pequeños detalles:- El plato favorito de esas personas especiales.
- Sus películas, programas de televisión y libros favoritos.
- Al menos dos personas que admiran profundamente.
- Sus animales preferidos.
- Su destino ideal para las vacaciones.
- Lo primero que comprarían si les tocase la lotería.
- Algo que podríamos hacer para mejorar la relación que tenemos con él o ella.
- Qué querría él o ella cambiar de nosotros.
- Cuál es su forma preferida de pasar una tarde en casa.
- Cuál es la actividad en la que él o ella se siente más competente.
- Cuáles son sus ambiciones secretas.
- Cuáles son las mejoras personales que quiere realizar en su vida.
- Cuáles son sus restaurantes favoritos.
- Cuáles son sus revistas favoritas.
- Qué tipo de literatura prefiere.
- Cuál es su pasatiempo favorito cuando está enfermo.
- Cuál es su regalo ideal de cumpleaños.
- Cuáles son sus tensiones o preocupaciones actuales.
- Cuál es su forma favorita de conseguir nuestra atención.
- Cuál es su sueño sin realizar más anhelado.
- Cuáles son las razones por las que se siente más orgulloso de sí mismo.
A los hombres también les gustan los pequeños detalles
Solemos tener la creencia errónea de que al común de los hombres no les interesan los pequeños detalles, que no aprecian lo pequeño o lo sutil y que consideran que ciertas cosas son una pérdida de tiempo. Pero sí lo hacen, al igual que las mujeres.
Por eso hemos de reivindicar que ellos también merecen detalles que les ilusionen como palabras, besos o abrazos inesperados. También ellos esperan las sorpresas, porque ellos también merecen amor.
Sean
hombres o mujeres debemos valorar día a día a las personas que tenemos
alrededor. Una buena forma de hacerlo es marcar la diferencia con
pequeños detalles, con cuidados y atenciones especiales.
Algo que, sin duda, mantiene fresco el amor.
Notas al lector
- Si al lector le interesa profundizar en cómo mejorar la comunicación en sus relaciones puede leer a autores como John M. Gottman, Antonio Bolines o Joan DeClaire. Estas lecturas son muy enriquecedoras y nos ayudarán a mejorar la calidad de nuestras relaciones.
- Las imágenes son cortesía de Puuung.